TIERRA HÚMEDA, CAFÉ Y TU PIEL
- Erlyn Lopez
- 24 jul 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 25 jul 2019

Preparo un buen café, la tarde y el clima lo ameritan, mientras tu leías un rato.
Minutos después; llego con dos tazas de un rico, caliente y fuerte café, afuera llueve y el olor de la tierra húmeda alborota mis sentidos, tengo mis 3 olores favoritos en un mismo lugar, Tierra Húmeda, café fresco recién colado y el olor de tu totona, se puede pedir más?.
Sentados en la mesa y degustando nuestro café, hablamos sobre algunas cosas, planes, proyectos personales y profesionales.
Te miro a los ojos, me acerco poco a poco acercando mis manos a tu cuerpo, pido que cierres tus ojos y respires profundo y comienzo a deshacerme de tus ropas, dejándote completamente desnuda, hago lo mismo me desvisto tu aun sin mirarme por tener los ojos cerrados recorro tu cuerpo con mi aliento mirándote cada parte de tu cuerpo y Vestidos solamente con nuestras pieles, empezamos a acariciarnos, mis manos rodearon tus pechos, mi boca recorría los espacios de tu cuello ruborizado por mis labios húmedos…

Poco a poco mi cuerpo se apoderó de tu esencia, mis brazos rodearon tu espalda, te levante un poco y te acostó sobre la mesa…
Mis manos enredadas en tu cabello te invitaban a rendirte a mi deseo, mi lengua dibujaba arabescos en tu boca…
Mi rostro bajó sigilosamente sobre tu pecho, besando tus formas, me estacione en tus pezones erectos, suspiraste tu piel erizada, voy lamiendo tus curvas, siguió al sur y me estaciono en tu Totonita.
Le susurró a tu vientre, rozó tus labios con mi lengua, hondo tus deseos para encontrarlos dulces y ardientes, besó tu sexo incandescente.
Abro tus ganas, tu clítoris compareció complacido a mi lengua gruesa y ardiente. Allí me quedo *ahhh* que rico empece a lamer tus aguas. Chupaba tus ganas como un niño hambriento, tu vientre estaba encendido tu cuerpo se agitaba instintivamente ya sentías venir un orgasmo, levantaste tu rostro para ver como me comía con ansias tu cuquita y acaricias mi cabeza.
Sentías la explosión si… *Ahhhhh* susurrabas, entendí que estabas llegando y afinco más mis movimientos en tu totona húmeda y acalorada por mis chupadas y lamidas, -si , Si Decías. Persevero en tu clítoris, alcanzaste el orgasmo y mi boca fue testigo de ello.
Tu cuerpo seguía alterado por lo fabuloso que te había chupado la totonita y querías más y yo estaba dispuesto a dártelo.
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