NO SOMOS EL UNO DEL OTRO

Ni soy tuyo ni eres mía pero nos tenemos, haciendo que el día valga la pena.

Más ésto es lo que tengo en mente, un constante coincidir de tu aroma conmigo.

Y teniéndote cerca siento como te extraño, así como el ave extraña las primaveras floridas, como se extrañan las palabras jamas oídas, como se extrañan los besos que nunca nos hemos dado, como se extraña el silencio en un mercado.

Y es que cuando te conocí tuve miedo que acercarme, cuando me acerque tuve miedo de quererte, pensé que de ninguna manera me ibas a gustar y en una hora contigo descubrí que era imposible que pudiera resistirme, eres rebelde y dura, distinta, pero irradias dulzura que pone a colapsar cada rincón de mi ser, por eso te digo que estaré para ti el tiempo que me lo permitas, una hora, unos días una eternidad infinita.

Y hablamos de tantos temas, siempre entre risas picaras que nuestras conversaciones se ha convertido en un divertido viaje sin visa por tu mundo y por el mio. No quiero de ti nada que no puedas darme, no quiero que entregues mas de lo que tu sientas, no quiero que me quieras a mi manera, quiéreme como tu quieras, pues no te quiero de otro modo, solo te quiero.

Y se me da bien esto de ser adicto a tu aroma, no me resisto si quiero huir, te podría mentir todo el rato pero al final del día vuelvo a ti.

Se que estoy perdido hasta que me encuentre en algún lugar de tu piel afrodisíaca, me delatan las  ojeras no he dormido, por la resaca que me deja el consumo excesivo de tu aroma, de tus ojos y de tu piel.

No quiero salir reina mía, por favor matame lento hazme sufrir, en tanto mas te consuma mas te adueñas de mis sentimientos, por mas que intento alejarme del lujo de tenerte cerca, de tus ojos, de tu labios, vuelvo a caer despacio atrapado en la curvatura de tu ser.

Me vicia sentirte grandiosa cuando estas dándome vueltas, cuando soy victima de tu aroma, aroma a gloria, aroma a diosa!.

Y es que si te vieras como te veo, entendieras lo que te digo.

Que no eres para mi, que no puedo conquistarte prometiéndote el cielo y las estrella, pues he visto en tu ojos el universo.

Y que no importa si no nos devoramos los labios que el querer es mucho mas que eso, porque es ser feliz con tu existencia, con tu candidez, con tu presencia.

Permiteme seducirte con un lenguaje nuevo, no verbal, no gestual, de otra manera, que invoque tus besos y abrazos, déjame querer y ser, déjame entrar y poder, pues me dieron a oler los mejores perfumes y ninguno logro superar el aroma que de tu piel se desprende que me hace suspirar. Y es que lo mas me gusta de ti, no es lo que se ve, si no lo que se siente y me mata lo que estas haciendo y preguntaras "Que será, si no estoy haciendo nada.",  justo eso es lo que me esta matando.

Mientras yo vengo ante ti para pintar remolinos en tu ombligo, a dibujar mariposas en tu pelo, a llenarme con las estrellas de tus ojos, vengo a rendirme ante ti, ante tu arte de ser mujer, para crear en ti, un jardín bajo tu piel.