top of page

ADORADOR DE TUS PIES.

  • Erlyn Lopez
  • 21 abr 2022
  • 5 Min. de lectura

Romance a media luz.

Sentado en la cama de una habitación, al borde, pensando, matándome la cabeza, organizando las ideas, planificando mi proceder.


La hora indicada se marca en mi muñeca, aun no apareces, nervioso pienso, -Te habrás arrepentido?, porque no has llegado?. 20 minutos han pasado ya, definitivamente no ibas a llegar, desilusionado, abatido, recojo mis cosas para irme.


Una vez preparado y listo para salir, suena la puerta. Toc-toc-toc, 3 golpes secos, fuertes, me asusto, quien podría ser, Tu?, Golpeando de esa manera?, lo dudo.

Pero con la mayor imprudencia abro sin preguntar, total no esperaba a nadie más que a ti.


Al Abrir la puerta, me deslumbro, entras imponente, vestida de Beige y Ladrillo, una falta de pliegues beige a 10 cm de tu rodilla, un blusón color ladrillo con botones grandes.



Tu mirada de leona me domina, tu melena, tus labios, toda Tú, me atraes como un imán directo a ti. Mi cuerpo se mueve solo, mis manos directo a tu cintura mi boca directo a tu cuello, mi nariz detrás de tu oreja, pero mis ojos, mis ojos no podían dejar de ver tus piernas, tus pies; Tus pies con esas Sandalias altas color beige tejidos.


Mientras esperaba planificaba mi estrategia, soy dominante, lo sabes, al llegar iba a hacer mi jugada de dominio, en mi mente vende tus ojos, te ponía de rodillas ante mi, y así comenzaba el juego.

En la realidad, después de ese abrazo fui bajando lentamente, hasta tus pies, termine de rodillas ante ti, comencé besando tus rodillas, justo detrás de ellas, baje lentamente con besos por tus pantorrillas, entre besos y al calor de mi aliento, recorría lentamente tus piernas disfrutando aquella escena.


Fui despojándote de tus Sandalias, te cargue entre mis brazos y te lleve hasta la cama de aquella habitación que se ilumino con tu presencia, y ahí para que tus pies no se ensuciaran termino de sacar aquellas sandalias tejidas de tus pies.

Retomo mi recorrido inicial desde las rodillas hasta el empeine recorriendo tu pierna y pie derecho, mis labios y mis manos se turnan para disfrutar de tu piel.


Tu me observas sin decir nada, algo incomoda, pero disfrutando tenerme así, rendido a tus pies. Mientras yo voy besando cada uno de tus dedos y masajeando la planta de tus pies y el talón, con mi barba acaricio una y otra vez el empeine de tus pies, mientras mis mano izquierda busca detrás de tus rodillas.


Me incorporo, llevo mi rostro justo frente al tuyo mis labios casi tocas los tuyos y te digo

-Hola, que hermosa estas!-

Tú sonríes, de tal manera que se te escapa un risa leve.

--Hola extraño, gracias.


Pronto te beso, lentamente pero en crescendo, profundamente mis labios se funden con los tuyos, mi lengua roza suavemente tu labio inferior, suave recorrido, sensación profunda. Mis brazos te rodean y mis manos recorren tu espalda, desde tu cuello hasta casi tocar tus nalgas, la forma como sentirte rodeando nuestros cuerpos entre nuestros brazos me llena de una sensación de calma, de tranquilidad, de seguridad.



-Pensé que no vendrías, te dije al oído.

--Como crees que no, quería estar aquí tanto como tu, pero si, estuve a punto de seguir de largo en mi camino.

--Pero ya estoy aquí.


Mis ojos se iluminaron, más de lo normal. Todo lo que había planificado en mi mente desapareció, ya no sabia por donde comenzar.

Tus pies, obviamente, pero antes de continuar quería más de tu calor, más de ese abrazo que me calma; te levante entre mis brazos tus piernas me abrazaron y así me senté al borde de la cama, un abrazo completo era tuyo, me tenias para ti y eso me place, me encanta.


Entre tus brazos perdí la noción del tiempo, lo que sucedía fuera de esa habitación perdió sentido e importancia. Sumido en el trance de tu aroma me provocaba la necesidad de tenerte así por mucho mas tiempo.


Te levante, te puse de pie sobre la cama y metí mis manos debajo de tu falda, lentamente fui despojándote de tu ropa interior, hermosos cacheteros de encajes beige, al llegar a tus rodillas continúe bajándolos con mi boca, tu olor se intensifico en el ambiente, tu excitación comenzó a efervescer maximizando el aroma de tu piel, Tu aroma y el mío se concentraron en una nube embriagadora de deseo.


Borracho de tu aroma, te tome entre mis brazos y pare frente a mi, levante tus brazos sobre tu cabeza y te despoje de la Blusa, poco a poco fui dejando al descubierto más y más tu piel, tímidamente al principio, siempre mirándote a los ojos, siempre perdido en tu mirar.


Tus hermosos senos cubiertos por aquel puñado de tela sedosa que se interponía

entre mi boca y tus pezones, súbito pero sin prisa todo con una mano el broche de aquel corpiño logrando al primer intento quitarlo, dejándolo caer al suelo por fin eres libre. No te niego que me encantó verte con esa pieza fabulosa sobre tu piel, sin embargo no estaba invitada para la reunión que estaba planificaba entre tu piel y mi boca.



Pero antes, tus pies no podía dejar de tocarlos una vez mas. Ballet, entre tus pies y mis labios, recorriendo tus plantas y empeines, una verdadera danza recorriendo cada curvatura y en cada vaivén una coordinación simétrica, milimétrica, entre círculos y movimientos lineales de arriba y abajo, Complacido con tus pies, aun de rodillas ante ti, te recorro con mis dedos, lentamente los limites de tus piernas, seguido por mis besos y mi lengua. despacio voy subiendo por toda tu piel desnuda, dejando aun lado aquella parte que aun esta cubierta por la falda . Subo hasta besar tus labios, mis manos sobre tu cabeza acariciando tu cabello, -Eres hermosa, te lo he dicho hoy?, dije entre un suspiro, cerca del tu oído.


Mis manos inquietas caminaban por tu espalda, mis ojos posados en tus senos hermosos, estaba salivando al verlos, hermosos, majestuosos, suculentos, tus pezones acentuados. Pregunte - Puedo acariciar tus senos?.

--Que preguntas?, No, No puedes. Una sonrisa se dibuja en tus labios.



Las tomé en mis manos y las apreté suavemente; las recorrí de arriba a abajo y me detuve en tus pezones, los acaricié con los pulgares y poco a poco se pusieron duros invitando a probarlos.

Un suspiro escapo de tu boca, dejando claro que te gustaba lo que hacía; me acerqué a tu seno derecho y metí el pezón en mi boca, apretaste mi cabeza contra ti, acariciando mi cabello suavemente, tomaste mi otra mano llevándola a tu otro seno y lentamente la moviste para que te acariciara así a tu ritmo.

--¿Te gustan? - me preguntabas con la respiración entrecortada.


-Me encantan. Dije con la boca ocupada.


Te Mordí levemente el pezón provocándote un sobresalto, entre lamerlas y besarlas despacio y darles pequeños mordiscos, Comencé a bajar las manos por tu espalda hasta llegar a tus nalgas, tus manos sobre mi cuello advertía el próximo movimiento. Tome por la nalgas y saltaste abriendo las piernas y abrazando mi cintura. tu pecho queso sobre el mío, tus labios ansiosos buscaban con desespero mi boca, la gloria tenerte entre mis brazos de esa manera era para mi ya un orgasmo.

Tu arte se ve reflejado en ese momento justo recordé alguna película de danza donde se ejecuta ese movimiento.


Comenzaste a besarme lentamente y con suavidad recorriendo mis labios despacio dándome pequeñas mordidas; sin dejar de tocarme, recorres mi mejilla con pequeños besos hasta llegar a mi oreja.


--Hazme tuya. susurraste en mi oído.

Solo mire tus ojos y te abrace más fuerte.


Entre nuestros olores, fluidos y gemidos, hicimos el amor, duro el tiempo que nos permitió la vida. En cada recuerdo revivo ese momento haciéndolo eterno para ambos.





Comments


CONTACTO

Una de las cosas más gratificantes es recibir comentarios de quienes dedican tiempo a leer lo que escribo.

¡Tus datos se enviaron con éxito!

©2018 by C-23. Proudly created with Wix.com

bottom of page