Ven.

Ven, acércate a mi, sedúceme, cada día con tú mirada, lléname de paz con tus ojos.

Ven, acércate con tu sonrisa, lléname de dicha con la expresión de alegría en tus labios.

Ven, acércate, sedúceme con tu voz, llena mis oídos de tus melodías.

Ven, y sedúceme con tu aroma, ese aroma que me hechiza, báñame con el perfume de tu piel.

Ven, déjate llevar por tus instintos, que tu mente se apodere de mi ser.

Ven, solo ven, que mi mente te ha inventado de tantas maneras, que ya no sé cómo esperarte.

Ven, solo ven, que te he extrañado incluso antes de conocerte.

Ven y no te vayas de mi, que mi coraza se quiebra estando contigo.

Ven, que mi corazón súplica la ternura que emana de ti.

Ven, acércate y quítame los miedos, los miedos de entregarme por completo a ti.

Ven, y cosecha las vid de mi cariño, del viñedo de mi ternura, ven y bebe del vino que he preparado para ti.

Ven, que ya no somos niños, si algo quieres de mí, ven y tómalo, que te espero antes de saber que vendrías.

Entonces, ven, solo ven, que te estoy esperando.

Ven, que te espero para quererte como solo mi corazón sabe, ven y déjate querer.

Ven, solo ven. Ya no tengo maneras para expresarte lo que mi ser siente cuando estás lejos.

Por eso te digo ven, acércate a Mi, que sabes bien, que en mis brazos solo encontrarás la ternura que tu alma necesita.